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Aprende con canciones

Espero no ser la primera persona que te diga que la música ayuda al aprendizaje de un idioma. Muchos profesores las incluyen en sus clases pero no siempre se utilizan bien. No sirve con escuchar música, hay que saber aprovechar todo lo que nos ofrecen y entenderlas como una herramienta más. 
En este post voy a hacer una breve introducción que sirva como guía para todas las canciones y además como índice para aquellas que yo os proponga. Por supuesto, estas sólo serán unas sugerencias teniendo en cuenta mis criterios y mis gustos personales. Seguro que entre tu propio estilo musical encuentras muchas más opciones.
Lo más sencillo que se puede hacer es escuchar música, no oír música, escucharla. Cuando tenemos música de fondo mientras estudiamos o limpiamos la casa no estamos podemos acostumbrarnos a ciertos acentos y hacer algo de oído, pero prácticamente nada. Las únicas actividades que yo he podido compatibilizar con escuchar música de verdad son conducir y dibujar. Si no tienes mucho tiempo puedes ir probando, es posible que encuentres alguna otra actividad de tu vida diaria durante la cual puedas aprovechar y mejorar tu español a través de la música. Así podrás hacer los dos primeros ejercicios. A partir del tercero vas a necesitar papel, boli y dejar todo lo que estés haciendo. En cada canción que yo proponga, adjuntaré un pdf con todo lo necesario. Los dos primeros deben hacerse antes de ver la letra por escrito, pero a partir de ahí el orden puede variar. Yo ofrezco todas las maneras de trabajar cada canción, pero dependiendo de cómo te funcionen unas y otras, repite sólo las que te vayan bien y en el orden que prefieras. Si quieres trabajar con otra canción, te recomiendo que te prepares tu mismo el documento y lo hagas varios días después para que no te acuerdes de las respuestas. También puedes pedirle a un amigo o familiar que lo haga por ti, si conoces a alguien que esté aprendiendo español podéis prepararos canciones el uno al otro. 

  1. Escucha con atención e intenta entender todas las palabras posibles, esto te ayudará con el segundo ejercicio. No intentes entenderlo todo, con palabras sueltas y alguna que otra expresión o frase corta es más que suficiente. Si no entiendes absolutamente nada es que no has elegido bien la canción, no pasa nada. Busca una más lenta o con otro acento diferente y vuelve a esta dentro de un tiempo. Si no estás haciendo nada mientras escuchas la canción, viene muy bien anotarlas en un papel. Pierdes algo de tiempo, pero el vocabulario se te va a quedar mucho mejor, además puedes comprobar después tu ortografía y si la escuchas una segunda o tercera vez, puedes llevar la cuenta e intentar superar tus marcas anteriores.
  2. Intenta captar el tema del que va la canción. Algunas canciones no tienen un tema claro pero otras cuentan una historia y estas son las más útiles a la hora de aprender. No intentes entenderlo todo, si has captado la idea principal de la canción tómatelo como un éxito. No hay nada peor al aprender un idioma que ponerse metas demasiado altas, solo animan a la frustración y a un aprendizaje poco efectivo. 
  3. Rellena los huecos. Este es el ejercicio más típico pero muy eficaz. Aprendes vocabulario pero sobre todo haces mucho oído porque te olvidas de todo lo que no es necesario y te concentras en escuchar lo importante. Verás cómo es mucho más fácil que el primer ejercicio incluso aunque no hubieses escuchado esas palabras la primera vez. Yo siempre pongo un cuadrado con las palabras para que sea más fácil y puedas ir tachando las que ya hayas utilizado. Pero si esto lo hace demasiado fácil porque tienes ya un nivel alto o ya es la segunda vez que trabajas la misma canción, inténtalo tapando o cortando este cuadro. Será mucho más difícil y trabajarás más aún el vocabulario y la ortografía.
  4. Ordena las estrofas. Recorta las estrofas de una canción e intenta ponerlas en orden escuchando la canción como si fuese un puzzle. Además de concentrarte en las primeras palabras de cada estrofa, tendrás que buscar rápido o cantarán las siguientes estrofas y te habrás perdido, ¡no vale dar al pause! Si te pierdes deja un hueco y sigue ordenando las últimas, escucha otra vez la canción y rellena esos huecos. Si la canción es rápida con las estrofas será suficiente, es más difícil de lo que parece. Si la canción es muy lenta corta las estrofas por la mitad e incluso cada verso por separado. Este ejercicio te dará mucha agilidad mental, afinará tu oído y si cortas frases por la mitad, puede que repases algo de gramática sirviéndote de ella para completar los huecos que no logres cuadrar. 
  5. Palabras prohibidas. Piensa sinónimos de palabras fáciles que conozcas de la letra. Haz lo mismo con algunas frases. ¿Cómo lo hubieses dicho tú? ¡Adapta la letra a tu propio estilo! En los documentos yo te voy a sugerir algunas partes del texto que tendrás que adaptar sin usar las "palabras prohibidas" que en este caso serán las más fáciles. Esto te ayudará a ganar fluidez, pues te contaré un secreto: la gente que habla muy bien un segundo idioma no siempre es porque sabe muchas expresiones y vocabulario. El truco de muchos de ellos/as (entre los que me incluyo yo misma a menudo) es llevar la conversación a su terreno y saber desenvolverse con lo que saben en lugar de buscar una traducción literal de lo que dirían en su idioma y atascarse.
  6. Trabaja la letra. Lee bien la letra revisando que no haya errores. A veces por acortar las frases o  simplemente porque no se les da bien la gramática, la letra no es gramaticalmente correcta al 100%. Por eso es fundamental que nunca os fiéis más de la letra de una canción que de lo que os diga un profesor de español, un libro o incluso una página de internet. Si algo os suena mal, consultadlo antes de estudiarlo por mucho que así lo diga Shakira o Julio Iglesias. Aprovecha este punto para intentar traducir la canción (no hace falta que sea por escrito) y corregir las actividades 3 y 4. 
  7. Cuéntame un cuento. Sigue la letra de la canción y cuenta el final de la historia. Si la canción tiene un final que no invita a continuarlo ¡cámbialo! Juega con tu imaginación e inventa un final alternativo a la historia. No tienes que escribir mucho, con varias frases bastará pero esfuérzate al máximo en la gramática y la ortografía. Si puedes, pídele a alguien que lo corrija si no, siempre nos quedará internet. Revisa aquellas partes en las que dudes y usa el diccionario  siempre que lo necesites, eso si, apunta esas palabras y estúdiatelas para la próxima.
  8. Conviértete en poeta. Elige uno o varios versos e invéntate otro que pueda seguirle intentando que rime y que tenga un mínimo de sentido. Este es más difícil de lo que parece. Si no das con ninguna palabra que rime usa un diccionario de rimas como http://www.cronopista.com . Con él tendrás muchas opciones, busca una palabra que te cuadre y ya no te costará tanto trabajo acabar la estrofa. Una vez más, ganarás agilidad mental y si tiras de diccionario aprenderás vocabulario seguro.
  9. Quiz. Sólo podrás hacer esta actividad si no eres tú el que la prepara. Créeme, por muchos días que dejes pasar, somos unos tramposos y aunque creas que tienes mala memoria, te acordaras de las respuestas. Este quiz no es más que un cuestionario para trabajar tu capacidad de comprensión lectora. Así dejaremos a un lado la base gramatical y el vocabulario para centrarnos en el objetivo final: entender lo que nos cuentan. Además, trabajarás un poco la memoria que nunca viene mal a la hora de aprender un idioma. Las respuestas las pondré en la siguiente página. ¡No hagas trampas!
  10. Busca la gramática. En cada canción hay muchísimos puntos gramaticales que puedes trabajar. Busca aquella frase que no te cuadra o que no se te hubiese ocurrido decirla así y trabaja ese tema. No hay nada mejor para amenizar el estudio de la gramática que estar motivado tras escuchar una buena canción. Además, suele ocurrir aunque no siempre, que acabes asociando esa forma verbal, palabra, expresión o esquema gramatical a esa canción; de esta manera cuando te atasques te puede venir esa estrofa a la mente y resolver tus dudas. Por ejemplo, a mi me costaba diferenciar cuando estudiaba inglés las palabras live y life, acabé aprendiéndolas de memoria pero un día enseñándoselo a un alumno caí en una canción de Mika que se llama Live your life. Desde entonces cada vez que explico este punto me viene esa canción a la cabeza y ese chico no volvió a confundir estas palabras. 
  11. Palabras nuevas. Siempre se aprenden palabras nuevas al analizar una canción. Yo te daré algunas que considere complicadas pero añade todas las que hayas aprendido con la canción y las actividades, pon su significado al lado y escribe una frase con ellas. Lo de la frase parece lo típico que odiabas cuando te lo pedía el profe de primaria, pero realmente ayuda.
  12. Vuelve a escuchar la canción. No hay nada mejor después de haber trabajado una canción que escucharla de nuevo y darte cuenta de que entiendes muchísimo más que la primera vez. No aprenderás mucho esta vez pero no hay nada como un subidón de autoestima para animarte a empezar con otra canción. Hay que darse un capricho de vez en cuando para ser feliz.
Gracias por leerlo, a partir de ahora podrás seguir este mismo guión con todas las canciones que suba.  A continuación iré añadiendo la lista de las canciones que suba al blog, con los enlaces a los posts correspondientes ordenados según su dificultad de menor a mayor. Una última cosa, el pdf con las actividades es parte de mi trabajo que os regalo a todo el que me lea ya sea profe o estudiante. Ya que es gratis... hacedme un poco de publicidad y no os curréis el quitar la marca de agua con el link a esta página web. ¡Gracias y pasadlo bien!




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